Mi 2014

domingo, 28 de diciembre de 2014


Cuando inicié este blog entre todos los temas que tenía pensado hacer aparte de las reseñas y los cuidados de mascotas -si sé que he actualizado super poco pero he tratado de hacer lo mejor- era también hablarles un poquito de mi vida, siempre que subo alguna entrada aparecen pequeñas cosas de mi vida cotidiana, pero en realidad nunca he hecho una entrada que sea mía en su totalidad. Y como ya estamos finalizando el año quisiera contarles que tal fue mi año dos mil catorce en grandes rasgos. Como dije una vez mi blog es nuevo y puede que una persona lo lea o tal vez nadie, pero me gustaría a futuro poder leer estas entradas y darme cuenta lo que he crecido, mis pensamientos (si es que a futuro siguen siendo los mismos, nadie sabe) como también alguna persona haya leído alguna entrada y le haya gustado mi forma de pensar, los haya motivado a cambiar de alguna forma o que por lo menos pudieron ver -leer- otro punto de vista de ustedes y que les haya ayudado a reflexionar en algo qué se yo. Creo que esa es una de las cosas más bonitas de poder escribir lo que pensamos sin remordimiento de nada.

Soy una tea lover

lunes, 15 de diciembre de 2014

Si este post lo hubiese hecho hace un año atrás más o menos en vez de decir tea lover diría coffee lover, porque era una amante del café, no había día en que no me tomara uno, ya sea de esos simples de máquina o de una cafetería que quedaba cerca de mi Universidad -ex- en la Estación de Metro Santa Isabel. 
Mas de que me gustara era una necesidad, ya que, normalmente necesitaba hacer trabajos hasta tarde o debía pasar de largo si es que no alcanzaba. Tomaba café hasta que me dolía la guata -sin mentirles- hasta que un día mi cuerpo colapsó y dijo "necesitamos que deje de tomar tanto café" así que me trajo de nuevo mis queridos ataques de pánico, yay. Con todo eso de nuevo al doctor y de nuevo dopada con millones de pastillas que con suerte me dejaban estar despierta unas cinco horas seguidas como mucho y obviamente el café era una de las cosas que tenía estrictamente prohibido consumir, de verdad al principio fue horrible, cuando sentía el olor a café o pasaba por fuera de las cafeterías a las que iba ponía cara de perro cuando te pide comida. 

Pero lo bueno es que el cuerpo humano es tan bacán que después de un tiempo ya se fue acostumbrando y ya no era tan terrible, porque además encontré otro amor hehehe, el té. En realidad, aún no cacho mucho del té y no les puedo decir oh si este té es de una muy buena calidad y se los recomiendo a todas las jovenzuelas, no. Solo sé si los encuentro ricos o no, lo más probable que mi paladar no sea el más sofisticado del mundo y puede que me gusten los tes más simples de la vida, pero es gusto de cada persona. 
Lo que si les mostraré algunos de los té que tengo -los que me quedan, algunos ya se terminaron- otros que los tengo ahí porque no cumplieron mis expectativas y así.