Mi 2014

domingo, 28 de diciembre de 2014


Cuando inicié este blog entre todos los temas que tenía pensado hacer aparte de las reseñas y los cuidados de mascotas -si sé que he actualizado super poco pero he tratado de hacer lo mejor- era también hablarles un poquito de mi vida, siempre que subo alguna entrada aparecen pequeñas cosas de mi vida cotidiana, pero en realidad nunca he hecho una entrada que sea mía en su totalidad. Y como ya estamos finalizando el año quisiera contarles que tal fue mi año dos mil catorce en grandes rasgos. Como dije una vez mi blog es nuevo y puede que una persona lo lea o tal vez nadie, pero me gustaría a futuro poder leer estas entradas y darme cuenta lo que he crecido, mis pensamientos (si es que a futuro siguen siendo los mismos, nadie sabe) como también alguna persona haya leído alguna entrada y le haya gustado mi forma de pensar, los haya motivado a cambiar de alguna forma o que por lo menos pudieron ver -leer- otro punto de vista de ustedes y que les haya ayudado a reflexionar en algo qué se yo. Creo que esa es una de las cosas más bonitas de poder escribir lo que pensamos sin remordimiento de nada.

En fin, sin alargarme mucho quisiera contarles como fue este año que ya se acaba. Si fuera totalmente sincera con ustedes y pensándolo muy fríamente les diría que el 2014 fue uno de los peores años de mis veintiún años de vida. Pero si me pongo a pensar más detenidamente al respecto en vez de ser el peor ha sido el de mayor cambios que he tenido. Y no me refiero a cambios que se han pensado y repensado con mucho tiempo, no. Fueron cambios de un momento a otro y que en realidad afectan directamente a mi futuro, ya sea, emocional o laboralmente hablando. Porque si mi año hubiese sido como los otros les contaría: mi año de universidad fue muy agotador pero que por fin puedo decir que estoy de vacaciones y tengo tiempo para mi misma. Por lo menos así recuerdo mis dos últimos años, salvo a unos detalles obviamente, pero si lo resumiera sería así. 

Y en verdad mis cuatro primeros meses fueron así, bueno sin contar enero y febrero donde estuve de vacaciones, pero cuando entré a la universidad nuevamente, me puse realmente a pensar ¿en  realidad me veo trabajando en esto? pero lo dejé pasar porque para una persona que está estudiando una carrera donde el estrés es de todos los días es difícil no pensar en eso de vez en cuando. Pero como siempre digo, el cuerpo humano es muy bacán y aunque tu digas que estás bien tu cuerpo te manda pequeñas señales para que tu te hagas cargo hasta el punto en que te manda una señal que de verdad te hace pensar, en mi caso mi cuerpo necesitaba un break que según el doctor necesitaba un mes para volver a mi normalidad; y con eso tuve que tomar una de mis más drásticas decisiones, dejar la universidad, en mi carrera no podía darme un break de un mes o ir a dar solamente las pruebas como otra carrera más teórica así que tuve que pensarlo muy fríamente y hacerlo.
Me dolió mucho y el mes pasó y cada día era peor que el otro, hasta que me detectaron una enfermedad: -en realidad no lo es, pero yo lo tomé como una- depresión. Y les juro que es una de las cosas que ni a la persona que más odiara en el mundo entero se la daría, en realidad, físicamente estás sana pero mentalmente no, estás tan cansada de todo hasta de hacer cosas tan del día a día como levantarte de la cama es un verdadero martirio. No les voy a mentir, lo pasé bastante mal y pasé por muchos psicólogos y psiquiatras y obviamente muchos intentos fallidos de medicamentos. Con todo este tiempo "libre" por fin pude vivir el duelo de una persona en el 2012 por fin pude cuestionarme de muchas cosas que me pasaron, por fin tuve tiempo de pensar en mi y no solo en los estudios. 

Pero puedo decirles una cosa, a un día de mi penúltima sesión con la psicóloga puedo decir que aunque recuerde todo esto y aún me de pena, me ha servido mucho para crecer y madurar como persona. A no hacer cosas por los demás y no por mi misma felicidad. Puedo decir que puedo enfrentarme con nuevos problemas y sé como enfrentarlos, que no todo es tan malo como mi cabeza lo pueda pensar, que siempre después de un tropiezo te vuelves a levantar, aunque llena de heridas, pero sabiendo que esas heridas a futuro sanarán y que serán parte nada más de un recuerdo que a futuro te servirá para ayudar a otra persona o no caer en lo mismo. 

Puedo decirles que no volveré a la carrera que por más de dos años me acompañó cada día, pero que si saqué cosas buenas de ella: conocimientos que nunca se me olvidaran y haber conocido a muchísimas amigos que hoy son parte fundamental de mi vida. Empezaré de nuevo, con una carrera tal vez no universitaria pero que siempre me ha gustado, y quién sabe, puede que esa carrera me haga más alegre y sea mi verdadera vocación. Una de las cosas que aprendí es que es más importante vivir el día a día que no vivirlo por estar pensando en el futuro. 


Una de las cosas que me gustaría desearles a ustedes y a mi obvio -haha- para este 2015 es tranquilidad.

¡Que tengan un Feliz Año Nuevo!

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